La Iglesia de San Francisco, o la Basílica de San Francisco, es uno de los mejores ejemplos que quedan de la arquitectura barroco-mestiza en la ciudad y es famosa por su fachada de intrincados tallados. La primera versión de la iglesia se construyó en 1548, pero posteriormente se derrumbó durante las fuertes nevadas alrededor de 1610. La iglesia que se ve hoy fue construida en la década de 1740, y parte del convento ahora está dedicada como museo.
La fachada de la iglesia es una hermosa mezcla de arte nativo y católico, decorada con elementos ornamentales como serpientes, dragones, pájaros y figuras enmascaradas. Una vez en el interior, la influencia de la arquitectura barroca desaparece y el neoclásico toma el relevo con sus altares de madera de cedro inscritos con pan de oro.
Asegúrese de pasear por la Plaza de San Francisco frente a la iglesia. Es uno de los lugares más concurridos de La Paz, con calles de souvenirs, paradas de autobús y taxi, y una serie de pequeños bares y tiendas. Aquí también encontrará una escultura de piedra moderna que rinde homenaje a las tres culturas de Bolivia: la antigua Tiwanaku, los Incas y los bolivianos de hoy en día.