Paseo de Montejo

Si bien el centro de Mérida es todo colonial español en arquitectura y diseño, el Paseo de Montejo es el producto de un breve período en el que los franceses controlaron México y construyeron un gran bulevar bordeado de mansiones. Varios hoteles de lujo, discotecas y restaurantes calientes se encuentran en este tramo, conservando sus interesantes fachadas originales. Es una calle agradable para caminar, con amplias aceras sombreadas e interesantes tiendas y galerías aquí y allá. Termina en una rotonda con la historia de la ciudad grabada en piedra sobre un relieve en el centro. Justo antes de eso hay dos lugares que muestran dónde hemos venido: un pequeño centro comercial turístico por un lado y un Super Wal-mart por el otro.

Si te quedas en este bulevar hacia el norte en auto, eventualmente se convierte en una carretera que va 40 minutos hasta la playa de Progreso y el muelle de cruceros, en el Golfo de México.

Sin embargo, es una caminata larga y calurosa llegar aquí desde el centro, por lo que la mayoría de los visitantes ven el Paseo de Montejo en un carruaje de caballos o toman un taxi hasta el final y regresan caminando por los parques de Santa Lucía y Santa Ana.