Ubicado en las verdes colinas centrales de Bali en medio de terrazas de arroz esculpidas y franjas de selva tropical, Ubud es el centro cultural y espiritual de la isla. La Ubud moderna es una especie de punto de acceso internacional, con una variedad vertiginosa de actividades al aire libre, lugares de compras, spas y restaurantes que sirven cocina mundial. Pero sus pintorescos templos y tradiciones atraían a expatriados y viajeros mucho antes de la era de “Comer, rezar, amar“, y Ubud sigue siendo un balinés de corazón. Un recorrido por el pueblo lo llevará al gran Palacio de Ubud (Palacio Puri Saren), el sorprendente Templo Saraswati y el Santuario del Bosque de los Monos de Ubud, donde debe controlar sus pertenencias; los macacos residentes no tienen miedo. Si bien estos lugares no deben perderse, los encantos duraderos de Ubud son su gente y su cultura tradicional. Este es el lugar para experimentar la auténtica vida balinesa: pruebe una clase de talla en madera o cerámica; aprender la cocina balinesa; charlar con los lugareños en el mercado; y asegúrese de asistir a un espectáculo de baile de Barong o Keris, generalmente acompañado de música gamelan en vivo y tambores. A solo una hora al norte de Denpasar y del aeropuerto internacional, Ubud es un refugio interior ideal y una base perfecta para explorar las tierras altas. Los sitios sagrados hindúes como el magnífico templo Tirta Empul y Goa Gajah (cueva del elefante) son paradas populares para excursiones de un día, junto con Petulu Village, famoso por sus manadas de pájaros Kokokan. Explore el rico patrimonio artístico y artesanal del valle con recorridos privados a pueblos artesanales cercanos como Batuan, Batubulan y Celuk.