Construido sobre una auténtica base Inca, este humilde museo en el corazón de Cusco alberga una impresionante colección de artefactos incas. Cientos de ejemplos de orfebrería artesanal, cerámica, textiles y queros alinean los pasillos de este lugar verdaderamente memorable y ofrecen a los viajeros una mirada poco común sobre el antiguo pasado de la nación.
Los visitantes encontrarán mucho que explorar en el interior del Museo Inca, pero su patio al aire libre, donde los tejedores andinos muestran sus habilidades, también vale la pena echarle un vistazo. Los viajeros pueden comprar artículos hechos a mano directamente de los artistas, que proporcionan demostraciones de técnicas de la vieja escuela y responden a las preguntas mientras trabajan. Es la oportunidad de experimentar el arte antiguo a tiempo real y llevarse a casa un pedazo de la tradición.
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