La prima más atrevida de la elegante Edimburgo, Glasgow ha crecido en las últimas décadas hasta convertirse en una de las ciudades más cautivadoras de Escocia. La gran arquitectura victoriana se erige como testimonio de la riqueza creada por la fabricación y el comercio en el siglo XIX; y la escena contemporánea de bares, música en vivo y restaurantes atrae a viajeros de todas partes. Conozca la ciudad realizando un recorrido privado a pie o en minibús por lugares famosos como la Catedral de Glasgow del siglo XII, el Royal Concert Hall de Glasgow y Templeton on the Green; o disfrute de la libertad de explorar a su propio ritmo en un servicio de autobús con paradas libres. Los recorridos pueden incluir una parada en la calle Buchanan, solo para peatones, o un respiro en la histórica plaza George. Usando Glasgow como base, explore Escocia en visitas guiadas de uno o varios días. Viaje a Edimburgo, hogar de tesoros declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como el Castillo de Edimburgo y la famosa Royal Mile, y escuche su historia en un tour privado en minibús. O viaje a lo más profundo de las Tierras Altas de Escocia, donde podrá contemplar el sereno Loch Lomond y Loch Ness, antiguas fortificaciones como el castillo de Alnwick y el castillo de Stirling, y la escarpada naturaleza de Glencoe. Los aventureros audaces que buscan acumular millas pueden viajar a la Isla de Skye para un recorrido de varios días en grupos pequeños o las remotas Islas Orcadas, donde aguardan amplios paisajes verdes. Y si está buscando mojar su silbato con un whisky escocés tradicional, un recorrido por la destilería Highlands puede satisfacer esa sed.