Krabi, pequeña capital provincial convertida en centro de viajes internacional, ofrece una porción de todo lo que el sur de Tailandia es famoso: mares esmeralda, playas bordeadas de palmeras, acantilados kársticos elevados, excelente comida y una cultura relajada. Con un aeropuerto internacional, acceso rápido desde Bangkok o Phuket y tantas escapadas a la isla a mano, probablemente no pasará mucho tiempo en la ciudad de Krabi. Pero si llega directamente de un vuelo internacional, es posible que desee llevar una silla de playa y quedarse un rato. Ao Nang, la principal playa turística de Krabi, puede remediar cualquier jet lag con una buena dosis de sol y mar. Una vez que esté listo para la acción, explore las cercanas cuevas marinas de Ao Luk y las lagunas de manglares en kayak, o aprenda a escalar rocas en la legendaria playa Railay. Visite el Templo de la Cueva del Tigre para conocer una pizca de cultura tradicional; o diríjase tierra adentro hasta Waree Raksa Hot Spring and Spa, ubicado en una tranquila selva tropical. A pesar de todas sus comodidades, Krabi sirve principalmente como puerta de entrada a las islas Andamán, en particular a las populares islas Phi Phi y al paraíso de los buceadores de Koh Lanta. Dirigiéndose hacia Phuket desde Krabi, navegue por debajo de los espectaculares acantilados de piedra caliza de la bahía de Phang Nga, admirando Koh Tapu (también conocida como isla James Bond), la isla Hong y Koh Phanak. Puede llegar a la mayoría de estos en ferry, pero un recorrido privado en lancha rápida le garantiza que recibirá un servicio de primer nivel y que aproveche al máximo su tiempo de vacaciones. Como beneficio adicional, su guía conocerá los mejores y menos concurridos lugares para bucear en el camino.