Prainha Beach, uno de los secretos mejor guardados de Río de Janeiro, se compone de una bahía aislada, colinas boscosas y restaurantes de playa con pescado fresco y marisco en el menú. Situado en el extremo más occidental del distrito de Barra da Tijuca, Prainha Beach es parte de un área de bosque tropical protegido que cuenta con 700 metros de playa de arena blanca. A pesar de ser mucho menos concurrida que las más famosas extensiones de arena dentro de la ciudad y que tiene una reputación de ser casi desierta entre semana, la playa de Prainha puede estar muy concurrida los fines de semana.
La playa en forma de media luna está enmarcada a ambos lados por acantilados que crean fuertes corrientes con altas olas. La playa es popular entre los surfistas profesionales, que acuden aquí para montar elegantemente las altas olas de 3 metros. En las costas los locales juegan a Frescobol, una combinación de voleibol playa y tenis de mesa, y beben refrescantes jugos de Acai y frutas.
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