Una alternativa tranquila a los animados complejos a lo largo de la costa, la pequeña ciudad de Almancil merece una visita aunque sólo sea para admirar su histórica iglesia. La exquisita Iglesia barroca de San Lourenço se remonta al siglo XVII y es conocida por sus intrincados azulejos, que detallan elaboradas escenas de la vida de San Lourenço.
Otros puntos destacados de una visita a Almancil incluyen el cercano complejo del Valle do Lobo (Valle del Lobo), en el que un campo de golf fue diseñado por el famoso campeón británico Henry Cotton, y la glamurosa Quinta do Lago, uno de los centros turísticos más populares del Algarve y un lugar favorito para los personajes famosos y políticos.