Italia es un destino conocido para los amantes de la comida, y Bolonia se encuentra en el epicentro del corazón culinario del país. Esta ciudad histórica, la capital de la región de Emilia-Romaña, es un lugar donde comer con razón puede considerarse un pasatiempo local, y una de las principales razones por las que la gente la visita. Los recorridos gastronómicos en Bolonia y sus alrededores incluyen delicias locales como el prosciutto de la cercana Parma, el queso Parmigiano-Reggiano de nuez y el famoso vinagre balsámico de la ciudad de Módena, a solo 45 kilómetros (28 millas) de distancia. Camine por los coloridos mercados de alimentos de la ciudad con una guía para descubrir qué hay en los menús de toda la ciudad, o aprenda los secretos de la cocina italiana de la mano de chefs expertos durante una clase de cocina. Cuando necesite un descanso de tanto comer, realice un recorrido a pie o un paseo guiado en bicicleta por el centro histórico de Bolonia para ver la Basílica de San Petronio y la Fuente de Neptuno (Fontana del Nettuno) en la Piazza Maggiore, las dos torres inclinadas medievales y el Universidad de Bolonia, fundada en 1088 d.C. por sus propios estudiantes. Para los lugares más lejanos, haga una excursión de un día a las ciudades cercanas de Bazzano y Vignola; los bonitos pueblos del Valle de Reno; o las fábricas donde Lamborghini, Pagani y Ferrari fabrican sus autos deportivos.