Hubo un tiempo en que el glaciar Pastoturi era un enorme río de hielo, pero hoy este glaciar en la Cordillera Blanca de Perú se está reduciendo tan rápidamente que el retroceso del glaciar se ha convertido en un sitio en sí mismo. Ubicado en el Parque Nacional Huascarán, el Glaciar Pastoturi, a pesar de su desaparición, continúa ofreciendo una forma excepcionalmente escénica de visitar los Andes y se ha convertido en un lugar para ver los efectos del cambio climático en acción. Brillando azul y blanco contra los picos escarpados, el glaciar consume aproximadamente tres millas cuadradas de prístina campiña peruana, y es uno de los glaciares más accesibles del mundo a los que puede llegar con solo conducir un automóvil.
Sin embargo, para ver de cerca, deberá salir y caminar, lo que puede demorar entre 30 y 45 minutos a lo largo de una pasarela tejida. Aquí, en las montañas, puede parecer que las nubes están justo en la punta de los dedos, y el cielo azul enorme se extiende como un lienzo que descansa sobre los picos nevados. Además de visitar el glaciar en sí, los recorridos desde Huaraz también se detienen en lugares como el resplandeciente lago Patococha y vistas panorámicas que lo ayudan a sentir instantáneamente la magia de estas montañas.