Rebosante de color, cultura y variedad, la Península de Yucatán y la Riviera Maya reúnen lo mejor que México tiene para ofrecer: aguas acogedoras y playas de arena blanca, pueblos coloniales, cenotes rodeados de selva y sitios arqueológicos que figuran en la lista de la UNESCO. La ruina maya más conocida y visitada de la región es Chichén Itzá, que presenta una enorme pirámide escalonada conocida como El Castillo, junto con numerosas tallas bien conservadas. Considere optar por un recorrido con acceso VIP para evitar las líneas igualmente famosas. La mayoría de los visitantes internacionales vuelan a Cancún, famoso por sus complejos turísticos de lujo y su ambiente relajado y festivo, o Mérida, la ciudad y capital cultural más grande de la región. Además de la vida nocturna, Cancún ofrece fácil acceso a toda la costa caribeña. Isla Mujeres es un punto de partida ideal para excursiones de snorkel y, en la época adecuada del año, puedes ver tiburones ballena alimentándose cerca. Las ruinas mayas de Tulum merecen una visita, al igual que Cobá y Ek Balak. Visite Xel-ha o Xplor Adventure Park para actividades al aire libre de alta energía, como tirolesa sobre el dosel de la selva tropical y rafting en cuevas. La playa nunca está lejos, y en los arrecifes de coral alrededor de Cozumel e Isla Contoy abundan las oportunidades de buceo y esnórquel de clase mundial. Más hacia el interior, Mérida y la Valladolid colonial ofrecen una miríada de sitios históricos, calles agradables bordeadas de jardines y edificios de colores pastel brillantes, tiendas de artesanos y una próspera escena de restaurantes. Asegúrese de probar algunos platos yucatecos auténticos, como el distintivo mole negro que tarda horas en prepararse y los tacos hechos con pavo de Yucatán asado a fuego lento.