Turín se encuentra entre las ciudades más dignas de destino del norte de Italia, gracias a sus opulentos palacios, la riqueza de los museos y los numerosos restaurantes gourmet. La ciudad también es un terreno ideal para los enófilos, ya que la región vinícola de Barolo está a solo un breve paseo. Tres días en la ciudad es tiempo suficiente para una inmersión total. A continuación, le indicamos cómo planificar su estancia en Turín.
Día 1: Turismo e historia
Una vez hogar de la Casa Real de Saboya, la majestuosa Turín todavía tiene un aire regio, gracias a sus elegantes palacios, sus grandiosas plazas públicas y su opulenta arquitectura. Realice un recorrido a pie el primer día en la ciudad para aprender más sobre la historia de Turín y descubrir de cerca algunos de los rincones más hermosos de la ciudad. Visite la extensa Piazza Castello, admire la fachada distintiva del Palazzo Carignano, mire hacia arriba a la Mole Antonelliana, aventúrese en el antiguo Cuadrilátero Romano y más. Para una forma más rápida de explorar, súbase a una bicicleta eléctrica y pase por las ruinas romanas, siga a lo largo del río Po y recupere el aliento en el verde Parco del Valentino. Alternativamente, los recorridos en autobús con paradas libres le permiten descansar y relajarse mientras viaja por la ciudad. Después de un ajetreado día de turismo, relájese con un aperitivo como un verdadero turinés.
Día 2: Cultura y entretenimiento
Turín ciertamente no carece de oferta cultural, y su segundo día en la ciudad es el momento perfecto para explorar sus numerosos museos. La institución cultural más famosa de la ciudad es el Museo Egizio (Museo Egipcio). Es el hogar de una de las colecciones más grandes del mundo de artefactos egipcios antiguos y una visita obligada para los amantes de la historia y los arqueólogos en potencia. Explore sus galerías en compañía de un egiptólogo experto para aprender aún más sobre la historia y las tradiciones egipcias. El Museo Nacional del Cine, ubicado en la Mole Antonelliana, es otro punto destacado de Turín. Si tienes una racha deportiva, aventúrate al Estadio y Museo de la Juventus, o explora el Museo Nacional del Automóvil, donde los visitantes pueden vislumbrar Ferraris raros y otros superdeportivos en exhibición. Termine su día cultural con una nota indulgente con una comida gourmet o un recorrido gastronómico itinerante.
Día 3: Tour del vino por el Piamonte
Piamonte elabora algunos de los vinos más famosos del mundo, lo que significa que puede utilizar Turín como punto de partida para diversas aventuras vinícolas. Reserve un recorrido privado en automóvil para explorar la pintoresca región vinícola de Barolo (incluida en la lista de la UNESCO). Visite numerosas bodegas, recorra viñedos y bodegas, y pruebe el Barolo, considerado uno de los mejores vinos de Italia. También querrá probar otros vinos regionales, incluidos Barbaresco, Nebbiolo, Barbera y Dolcetto. Alternativamente, vea otra perspectiva de la región de Barolo con un recorrido en globo aerostático. Admire los castillos, las bodegas y el paisaje urbano de Turín a medida que avanza (incluso volará por los Alpes, ubicados al noroeste de la ciudad).