En cada entrada del Puente del Dragón de Ljubljana hay un par de dragones verdes amenazantes que hacen guardia con alas de piedra esculpida preparados para alzar el vuelo y lanzar fuego de sus bocas. Construido en 1901, el llamativo cuarteto de dragones se han convertido en uno de los lugares más memorables de la ciudad, pero las estatuas son mucho más que simplemente monumentos estéticos. Las criaturas míticas no son sólo un símbolo de la fundación de la ciudad (supuestamente colocadas por Jason y los argonautas después de valientemente derrotar a un dragón), pero la leyenda local dice que los dragones agitan la cola cuando el puente es atravesado por una virgen.
Cruzando el río Ljubljanica justo al este del igualmente impresionante Puente Triple, el Puente del Dragón es ahora uno de los puentes más importantes de la ciudad, que conecta la ciudad moderna con el casco antiguo.