La montaña es donde se encuentra el Parque de Mont Royal, obra del diseñador de Central Park en Nueva York, Frederic Law Olmsted. Es un parque extenso y frondoso perfecto para pasear en bicicleta, correr, montar a caballo o hacer picnic; en invierno, kilómetros de sendas y rutas atraen a esquiadores de fondo y a aficionados a la nieve.
En los días claros, podrás disfrutar de las vistas panorámicas desde el mirador de Kondiaronk, cerca del Chalet du Mont Royal, una grande y antigua villa de color blanco donde se celebran conciertos en verano; o desde el Observatoire de l´Est, un lugar de encuentro para los amantes de las aves. Por el camino verás la famosa e histórica Cruz de Montreal, que se ilumina por la noche.
Otras características destacadas del parque son el Lac des Castores (Lago de los Castores), un jardín de esculturas, un exuberante bosque, con varias escaleras y dos cementerios.