Modesta por fuera, pero asombrosamente ornamentada y adornada con oro por dentro, la Capilla del Rosario de Puebla se erige como un brillante ejemplo de arquitectura y estilo barroco mexicano. Al entrar, estás completamente rodeado de una decoración elaborada cubierta con pan de oro, baldosas de talavera y piedra de ónix, a menudo bañada por luz natural. Su arte altamente detallado no solo es abrumador de ver, sino que se considera una obra maestra de artesanía. Esculturas de ángeles y santos adornan las paredes junto a enredaderas doradas que enmarcan pinturas al óleo. Las pinturas representan la vida de Jesucristo y los misterios del rosario. La pieza central de todo es un hermoso altar dedicado a la Virgen María.
En todo su esplendor, la capilla es considerada por muchos como la octava maravilla del mundo del arte. Unida a la Iglesia de Santo Domingo más grande, la capilla es la primera dedicada a Nuestra Señora del Rosario en México. Para muchos, es un atractivo principal para la histórica ciudad de Puebla, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO.