La más de 900 favelas de Río son el hogar de cientos de miles de personas que viven en unas condiciones de alta densidad demográfica. Están repletas de violencia, delincuencia y miseria, consecuencias propias de una superpoblación y extrema pobreza. Mientras que las condiciones en algunas zonas rozan la clase media, en muchas favelas imperan el tráfico desenfrenado de drogas y la guerra de pandillas controlan todo de forma tan brutal que las fuerzas del orden se niegan a poner un pie dentro. En los últimos años, ha habido un aumento en un tipo de turismo en la zona que se acerca a las realidades sociales. La gente ha aprovechado este boom para intentar concienciar a los visitantes acerca de unas condiciones de vida deplorables, e introducirles a la vez en una subcultura de estilo de vida enérgico lleno de música, samba, futbol, evidente en las favelas más estables. Con las visitas guiadas accederéis a un lado de la vida en Brasil que muchos turistas sólo vislumbran desde lejos.
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