Acurrucado contra la orilla este del río Guadalqivir y en medio de algunas de las calles con más historia de Sevilla, pasearás por El Arenal. Su nombre (arena significa arena en español) cuenta la historia de su pasado, cuando, durante los siglos XVI y XVII, el barrio arenoso fue utilizado como puerto de Sevilla, convirtiéndola en una de las ciudades portuarias más importantes del mundo. Desde su orilla, los barcos partieron hacia el oeste hacia el Nuevo Mundo, o hacia el este en busca de especias, y regresaron con grandes tesoros.
En estos días, el barrio, que se encuentra dentro del casco histórico de la ciudad, es especialmente conocido por la pasión de sus vecinos por la tauromaquia y también por la religión. Su fidelidad se manifiesta en la abundancia de cofradías del Arenal, cuya devoción se puede ver cada año durante la Semana Santa, cuando el catolicismo sevillano cobra vida en coloridas procesiones que se apoderan de las calles de la ciudad.
Dentro de El Arenal también encontrará algunos de los lugares más notables de Sevilla, como la Torre del Oro del siglo XIII, erigida como torre de vigilancia bajo el dominio musulmán; los astilleros reales de las Real Atarazanas; y la Plaza de Toros de la Real Maestranza, la segunda plaza de toros más importante de España después de la de Madrid.