Colegiata de San Gimignano

La Plaza del Duomo, la Colegiata de San Gimignano, o el Duomo de San Gimignano, se encuentra entre los monumentos más impresionantes del centro histórico de San Gimignano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Detrás de su relativamente reservada fachada, la principal pretensión de la iglesia por la que es famosa es por sus exquisitos frescos, que datan de los siglos XIV y XV, y permanecen notablemente sin restaurar. Los colores audaces y los cuidadosos detalles traen a la vida emblemáticas escenas bíblicas incluyendo Caín y Abel, el Arca de Noah, el Jardín del Eden y las dramáticas representaciones del cielo y del infierno, con los puntos destacados que incluyen las obras de Bartolo di Fredi, Lippo Memmi, Benozzo Gozzoli y Taddeo di Bartolo.

Al lado de la iglesia, el pequeño Museo de Arte Sacro incluye más obras de la Collegiata y otras iglesias de San Gimignano, entre ellas el Crucifijo de Benedetto di Maiano y la Virgen de la Rosa de Bartolo di Fredi.